 |
| Imagen de El Escritor Espectador |
Para los días modernos, temas como la sexualidad, la inadaptación social y las malas palabras parecen ser los condimentos de una obra con una esperanza de rotundo éxito. Al común de la gente les gustan esas cosas. Quizá hayan empezado con The Catcher in the Rye de J. D Salinger (1919-2010), en 1851, que fue el año de su lanzamiento.
Holden Caulfield es el héroe de esta narración. Tiene dieciséis años y acaba de ser expulsado del colegio de Pencey. El ambiente de esa escuela irrito al joven Holden, porque según él sus compañeros basan su modo de vida en "grupos sociales" por determinadas especificaciones. Por ejemplo, a un muchacho no le dejan entrar en el grupo de varios muchachos porque tiene granos.
Holden tiene un hermano mayor, a quien conocemos con el breve nombre de D.B. Es escritor y últimamente trabaja como guionista en Hollywood. Holden también tiene una hermana que va a cuarto de primaria llamada Phoebe. Y, por desgracia , tuvo un hermano que murió siendo un niño, Allie.
Holden, que tiene ahorrado unos dolares, pasara unas jornadas previas a Navidad en la ciudad de New York escuchando jazz en un tugurio, ira al teatro con una amiga, tendrá un experiencia complicada con una prostituta y un ascensorista e ira a visitar, sin que se enteren sus padres, a la pequeña Phoebe, a quien le dice que con cuanto gusto seria un "guardián en el centeno". Se imagina a unos niños jugando en el centeno y él tendría el puesto de Cachter, al borde de un abismo, impidiendo que los niños caigan al precipicio. Ese, según Holden Caulfield, es lo único que quisiera ser.
También se critica a los profesores maduros que intentan ser un modelo para los adolescentes, los medios de información y la hipocresía.
Espero que, una vez leído esta reseña, corran a una biblioteca o librería y consigan este, según los críticos que saben, "una de las mejores cien novelas del siglo XX". ¿Será cierto?
Holden Caulfield es el héroe de esta narración. Tiene dieciséis años y acaba de ser expulsado del colegio de Pencey. El ambiente de esa escuela irrito al joven Holden, porque según él sus compañeros basan su modo de vida en "grupos sociales" por determinadas especificaciones. Por ejemplo, a un muchacho no le dejan entrar en el grupo de varios muchachos porque tiene granos.
Holden tiene un hermano mayor, a quien conocemos con el breve nombre de D.B. Es escritor y últimamente trabaja como guionista en Hollywood. Holden también tiene una hermana que va a cuarto de primaria llamada Phoebe. Y, por desgracia , tuvo un hermano que murió siendo un niño, Allie.
Holden, que tiene ahorrado unos dolares, pasara unas jornadas previas a Navidad en la ciudad de New York escuchando jazz en un tugurio, ira al teatro con una amiga, tendrá un experiencia complicada con una prostituta y un ascensorista e ira a visitar, sin que se enteren sus padres, a la pequeña Phoebe, a quien le dice que con cuanto gusto seria un "guardián en el centeno". Se imagina a unos niños jugando en el centeno y él tendría el puesto de Cachter, al borde de un abismo, impidiendo que los niños caigan al precipicio. Ese, según Holden Caulfield, es lo único que quisiera ser.
También se critica a los profesores maduros que intentan ser un modelo para los adolescentes, los medios de información y la hipocresía.
Espero que, una vez leído esta reseña, corran a una biblioteca o librería y consigan este, según los críticos que saben, "una de las mejores cien novelas del siglo XX". ¿Será cierto?
No hay comentarios. :