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| Imagen de: Guerras con Historia |
Poeta satírico latino, escritor y erudito, facetas
todas presentes en Marco Terencio Varrón, resultado de la privilegiada formación literaria y filosófica a la cual fue sometido.
Gracias a esto Varrón pudo adquirir amplios conocimientos que le permitieron desarrollar trayectoria en diferentes ámbitos, siendo el literario uno en los cuales demostró gran habilidad como enciclopedista latino, llegando a ser considerado el primer gran representante de su clase.
En los inicios de su formación académica Varrón recibiría lecciones de Estilón el gramático, quien influiría notablemente en su interés hacia la filología, el cual mantuvo a lo largo de su vida.
Posteriormente viajó a Atenas con el propósito de estudiar filosofía bajo la instrucción de Antíoco de Ascalón, pedagogo proveniente de la Academia.
Con el paso del tiempo Varrón desarrolló aptitudes para la política, lo cual, le permitió proyectar autoridad entre las masas populares. Es así como tuvo el honor de ser postulado por el partido democrático para ocupar un cargo en el consulado en el 216 a.C., aunque no sería este el único cargo público que Varrón desempeñaría.
El año 77 a.C. marcó el comienzo de su carrera política, tomando como referencia el legado de Pompeyo el Grande, de quien luego se convertiría en amigo y partidario de sus decisiones. Esto le brindó la oportunidad de participar en la campaña llevada a cabo en contra de Sertorio y los piratas.
Para el momento en que se desata la Guerra Civil en la Hispania Bética, la figura de Varrón tuvo que asumir el mando de la situación relevando así el legado de Pompeyo. Sin embargo, al poco tiempo dimitiría voluntariamente tras entablar negociaciones con Julio Cesar, entregándole su ejército para retirarse y dedicarse a su vida privada.
Una de sus obras llamada Educación de connotación enciclopédica estaba formada por asuntos referentes a la retórica, gramática, geometría, dialéctica, astronomía, aritmética, medicina, música y arquitectura.
Otra de ellas, Imaginación, constaba de un diccionario biográfico ilustrado formado por una galería de perfiles alusivos a 700 personalidades notables de la cultura griega y romana, en los cuales, se presentaba un retrato de cada uno acompañado de un elogio en verso.
Sobre la lengua latina, otra de sus obras, estaba compuesta por 25 libros dedicados a Cicerón, de los cuales, solo permanecen conservados de forma parcial los tomos que van del 5 al 10. Dichos textos en su totalidad constituyeron un material con interés, no solo lingüístico, sino también como una gran fuente de información en diversos asuntos.
Las sátiras menipeas, un compendio de 150 libros compuestos por Varrón en prosa y verso, basándose en el estilo presentado por Menipo de Gadara, filósofo cínico del siglo III. Estos libros contienen una amplia variedad de temas y formas: parodias, discusiones filosóficas, fantasías, aforismos y bocetos, donde, además, Varrón también aprovecha para burlarse del absurdo y la necedad existente en su tiempo, a través de recursos ético-didascálicos.
Otra de las obras destacables de este autor fue De re rustica, (De las cosas del campo) un compendio de 3 libros escritos en el 37 a.C., en el cual, se hacía alusión a la microbiología y la epidemiología. En ella Varrón hacía una advertencia a sus compatriotas a que evitaran acudir a los pantanos y marismas,ya que, según sus palabras «hay una raza de ciertas criaturas diminutas que no se pueden ver por los ojos, pero que flotan en el aire y entran al cuerpo por la boca y la nariz y causan enfermedades graves».
Posterior a estos, están los 16 libros titulados «Antigüedades divinas»(Rerum divinarum), también con un primer libro introductorio que daba paso a un conjunto de material compuesto por ilustraciones referentes a instituciones y ritos sagrados.
Para llevar a cabo estas ilustraciones a lo largo de 16 libros, Varrón se dispuso a dividirlas en 4 grupos: pontífices, sacerdotes y augures (17-29), lugares religiosos, templos y santuarios (30-32), juegos escénicos, circenses y fiestas (33-35), culto privado, público y consagraciones (36-38) y el resto ocupado por divinidades (39-41).
Cabe destacar que en esta obra se hace notable el uso por parte de Varrón de la etimología como método aplicado a la historia.
Una particularidad de esta obra es que Varrón dedicó el segundo tomo de Antigüedades divinas a Cesar, como un gesto de admiración, honor que este retribuyó a Varrón asignándole la organización de la Biblioteca de Roma.
También es conocido que, Padres de la iglesia cristiana usaron algunas partes de Antigüedades como referencia para el aprendizaje de temas de la religión romana pagana.
Desde un plano general, Antigüedades constituyó un material libre de prejuicios críticos, cargado de dignidades axiomáticas aplicadas a la historia, presente en las palabras latinas alusivas a las ideas, las instituciones y las tradiciones romanas.
Fuentes
- Biografías y vidas: Marco Terencio Varrón.
- EcuRed: Marco Terencio Varrón.
- Crítica de libros: Las antigüedades, Marco Terencio Varrón.
Gracias a esto Varrón pudo adquirir amplios conocimientos que le permitieron desarrollar trayectoria en diferentes ámbitos, siendo el literario uno en los cuales demostró gran habilidad como enciclopedista latino, llegando a ser considerado el primer gran representante de su clase.
Origen de Marco Terencio Varrón
Nacido en la ciudad de Reate, desde el comienzo la opulencia formó parte de la vida de Marco Terencio Varrón. Esto, debido a la posición privilegiada de la que gozaba su padre por ser un rico comerciante cárnico.En los inicios de su formación académica Varrón recibiría lecciones de Estilón el gramático, quien influiría notablemente en su interés hacia la filología, el cual mantuvo a lo largo de su vida.
Posteriormente viajó a Atenas con el propósito de estudiar filosofía bajo la instrucción de Antíoco de Ascalón, pedagogo proveniente de la Academia.
Con el paso del tiempo Varrón desarrolló aptitudes para la política, lo cual, le permitió proyectar autoridad entre las masas populares. Es así como tuvo el honor de ser postulado por el partido democrático para ocupar un cargo en el consulado en el 216 a.C., aunque no sería este el único cargo público que Varrón desempeñaría.
El año 77 a.C. marcó el comienzo de su carrera política, tomando como referencia el legado de Pompeyo el Grande, de quien luego se convertiría en amigo y partidario de sus decisiones. Esto le brindó la oportunidad de participar en la campaña llevada a cabo en contra de Sertorio y los piratas.
Para el momento en que se desata la Guerra Civil en la Hispania Bética, la figura de Varrón tuvo que asumir el mando de la situación relevando así el legado de Pompeyo. Sin embargo, al poco tiempo dimitiría voluntariamente tras entablar negociaciones con Julio Cesar, entregándole su ejército para retirarse y dedicarse a su vida privada.
Obras de Marco Terencio Varrón
Varrón fue autor de 74 obras, siendo estas presentadas en una amplia variedad de asuntos: Escritos gramaticales, histórico-literarios, enciclopédicos, histórico-geográficos, jurídicos y retóricos, así como sátiras, cartas, oraciones y poemas. Sin embargo, entre todo su material, el único que se conserva en su totalidad es De re rustica, (De las cosas del campo) un tratado compuesto por 3 libros escritos por Varrón durante su vejez.Una de sus obras llamada Educación de connotación enciclopédica estaba formada por asuntos referentes a la retórica, gramática, geometría, dialéctica, astronomía, aritmética, medicina, música y arquitectura.
Otra de ellas, Imaginación, constaba de un diccionario biográfico ilustrado formado por una galería de perfiles alusivos a 700 personalidades notables de la cultura griega y romana, en los cuales, se presentaba un retrato de cada uno acompañado de un elogio en verso.
Sobre la lengua latina, otra de sus obras, estaba compuesta por 25 libros dedicados a Cicerón, de los cuales, solo permanecen conservados de forma parcial los tomos que van del 5 al 10. Dichos textos en su totalidad constituyeron un material con interés, no solo lingüístico, sino también como una gran fuente de información en diversos asuntos.
Las sátiras menipeas, un compendio de 150 libros compuestos por Varrón en prosa y verso, basándose en el estilo presentado por Menipo de Gadara, filósofo cínico del siglo III. Estos libros contienen una amplia variedad de temas y formas: parodias, discusiones filosóficas, fantasías, aforismos y bocetos, donde, además, Varrón también aprovecha para burlarse del absurdo y la necedad existente en su tiempo, a través de recursos ético-didascálicos.
Otra de las obras destacables de este autor fue De re rustica, (De las cosas del campo) un compendio de 3 libros escritos en el 37 a.C., en el cual, se hacía alusión a la microbiología y la epidemiología. En ella Varrón hacía una advertencia a sus compatriotas a que evitaran acudir a los pantanos y marismas,ya que, según sus palabras «hay una raza de ciertas criaturas diminutas que no se pueden ver por los ojos, pero que flotan en el aire y entran al cuerpo por la boca y la nariz y causan enfermedades graves».
Antigüedades: La mayor obra de Varrón
Entre todo el repertorio literario de Varrón, la obra más extensa y de intrincado desarrollo fue Antigüedades, la cual estaba formada por un grupo de 41 libros.Los primeros 25 libros estaban titulados «Antigüedades humanas» (Rerum humanarum), de los cuales, el primero fue compuesto por Varrón como un preámbulo para luego desarrollar el resto por etapas. Es así como en Antigüedades humanas, Varrón escribe acerca de los hombres (2 - 7), del sitio donde habitan (8-13), el tiempo donde transcurren sus vidas (14-19) y sus acciones (22-25).Posterior a estos, están los 16 libros titulados «Antigüedades divinas»(Rerum divinarum), también con un primer libro introductorio que daba paso a un conjunto de material compuesto por ilustraciones referentes a instituciones y ritos sagrados.
Para llevar a cabo estas ilustraciones a lo largo de 16 libros, Varrón se dispuso a dividirlas en 4 grupos: pontífices, sacerdotes y augures (17-29), lugares religiosos, templos y santuarios (30-32), juegos escénicos, circenses y fiestas (33-35), culto privado, público y consagraciones (36-38) y el resto ocupado por divinidades (39-41).
Cabe destacar que en esta obra se hace notable el uso por parte de Varrón de la etimología como método aplicado a la historia.
Una particularidad de esta obra es que Varrón dedicó el segundo tomo de Antigüedades divinas a Cesar, como un gesto de admiración, honor que este retribuyó a Varrón asignándole la organización de la Biblioteca de Roma.
También es conocido que, Padres de la iglesia cristiana usaron algunas partes de Antigüedades como referencia para el aprendizaje de temas de la religión romana pagana.
Desde un plano general, Antigüedades constituyó un material libre de prejuicios críticos, cargado de dignidades axiomáticas aplicadas a la historia, presente en las palabras latinas alusivas a las ideas, las instituciones y las tradiciones romanas.
Fuentes
- Biografías y vidas: Marco Terencio Varrón.
- EcuRed: Marco Terencio Varrón.
- Crítica de libros: Las antigüedades, Marco Terencio Varrón.
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