En el principio, la lírica surgió en la antigua Grecia como una canción que requería del acompañamiento de un instrumento, la lira, para ser interpretada. De ahí el nombre de lírica.
Más adelante, de la lírica se generaron diferentes vertientes, una de ellas, el lirismo dórico o coral, el cual acogió algunos de los mejores poetas del dialecto dórico, cuyo trabajo contribuyó de manera significativa a la expansión y enriquecimiento de la literatura griega.
Más adelante, de la lírica se generaron diferentes vertientes, una de ellas, el lirismo dórico o coral, el cual acogió algunos de los mejores poetas del dialecto dórico, cuyo trabajo contribuyó de manera significativa a la expansión y enriquecimiento de la literatura griega.
Lira |
Origen del lirismo dórico
El lirismo dórico o lirismo coral, como también se le conoce, hizo su incursión en el siglo VII a.C, cuyo dialecto, el dórico, dominaba toda la región que bordeaba Esparta. Es así como los poetas espartanos fueron los primeros en componer versos en dialecto dórico para recitarlos en bailes y celebraciones públicas religiosas.
Dicho dialecto continuó siendo usado en épocas posteriores, adoptado por poetas ubicados en distintas regiones de Grecia.
Posteriormente, estos poemas en dialecto dórico, fueron incorporados como parte de la celebración de éxitos privados, como por ejemplo una victoria obtenida en los juegos olímpicos de la antigüedad.
Poetas del lirismo dórico
Numerosos estudiosos consideran a Taletas como el primer poeta del lirismo dórico, del cual, se especula que realizó un viaje de Creta a Esparta con el propósito de erradicar una epidemia a través de la entonación de himnos corales a Apolo.
Otra contribución al lirismo dórico vino de la mano de Terpandro, quien escribió poemas líricos procesionales corales, recitados por un coro de doncellas.
Estos poemas tenían una semántica parcialmente religiosa con un tono más ligero, respecto a los himnos dedicados a Apolo, así como aquellos escritos por Arión.
En este sentido, a Arión se le atribuye la creación tanto del ditirambo como del estilo trágico, siendo este último, usado como amplio referente en el drama griego.
Añadido a estos, también se destaca Estesícoro, poeta responsable en la implementación de la forma ternaria de la oda coral, la cual, estaba compuesta por series de grupos de 3 estrofas.
Íbico de Reggio, otro de los representantes del lirismo dórico, hizo su contribución a esta corriente literaria con la creación de poemas líricos personales cargados de erotismo y una oda coral ternaria, de la cual, solo se conserva en la actualidad un pequeño fragmento.
Himnos corales compuestos con el propósito de glorificar a determinadas personas, cantos fúnebres, así como poemas líricos personales escritos en forma de epigramas, fueron también, parte de algunas de las obras del lirismo dórico atribuidas a Simónides de Ceos.
Junto con esto, también destacó epinicia, como parte de su repertorio lírico coral y odas creadas en honor de los vencedores en los juegos olímpicos.
No obstante, a pesar de todas las contribuciones realizadas por estos poetas al lirismo dórico, este género alcanzaría su punto cumbre hacia mediados del siglo V a.C. con las obras de Píndaro.
Otra contribución al lirismo dórico vino de la mano de Terpandro, quien escribió poemas líricos procesionales corales, recitados por un coro de doncellas.
Estos poemas tenían una semántica parcialmente religiosa con un tono más ligero, respecto a los himnos dedicados a Apolo, así como aquellos escritos por Arión.
En este sentido, a Arión se le atribuye la creación tanto del ditirambo como del estilo trágico, siendo este último, usado como amplio referente en el drama griego.
Añadido a estos, también se destaca Estesícoro, poeta responsable en la implementación de la forma ternaria de la oda coral, la cual, estaba compuesta por series de grupos de 3 estrofas.
Íbico de Reggio, otro de los representantes del lirismo dórico, hizo su contribución a esta corriente literaria con la creación de poemas líricos personales cargados de erotismo y una oda coral ternaria, de la cual, solo se conserva en la actualidad un pequeño fragmento.
Himnos corales compuestos con el propósito de glorificar a determinadas personas, cantos fúnebres, así como poemas líricos personales escritos en forma de epigramas, fueron también, parte de algunas de las obras del lirismo dórico atribuidas a Simónides de Ceos.
Junto con esto, también destacó epinicia, como parte de su repertorio lírico coral y odas creadas en honor de los vencedores en los juegos olímpicos.
No obstante, a pesar de todas las contribuciones realizadas por estos poetas al lirismo dórico, este género alcanzaría su punto cumbre hacia mediados del siglo V a.C. con las obras de Píndaro.
Vida y obra de Píndaro
Nacido en el año 518 a.C. en Cinoscéfalas, Tebas, Píndaro fue criado en el seno de una familia aristocrática perteneciente a la clase de los ageidas.
Con el paso del tiempo Píndaro fue desarrollando amplios conocimientos en geografía, los cuales, contrastaban a la perfección con su posición social privilegiada y su carácter panhelénico.
Durante su etapa de aprendizaje en la poesía tuvo como maestros a Apolodoro y Agatocles, conjuntamente con Simónides, quien sirvió como un referente en la formación de sus habilidades.
Gracias a su estilo de poesía, Píndaro mantuvo contacto con algunas de las más importantes figuras del mundo político y cultural de la época.
Añadido a esto, Píndaro también realizó diversos viajes para alcanzar su propósito de convertirse en un poeta reconocido, pero manteniéndose fiel a sus orígenes y a su patria.
Durante sus primeros pasos dentro de la poesía, Píndaro inclinó la composición de sus versos hacia temas relacionados con el culto, trabajos que desafortunadamente se extraviaron con el tiempo.
Al momento de producirse el conflicto entre griegos y persas, Píndaro brindó su apoyo a estos últimos, pero luego tendría que retractarse, tras el acoso ejercido por los griegos luego de haber resultado victoriosos.
Con relación a las obras de Píndaro, no cabe duda que los Epinicios constituyen su creación literaria más importante.
Aunque, de ella solo se conservan 45 versos, todos ellos compuestos bajo un estilo estricto y un tono excelso, donde son apreciables, la audacia característica del orden sintáctico, complementada con abruptas transiciones.
En cuanto al tema principal de las odas, este reside en la alabanza hacia los atletas que resultan victoriosos en las competiciones deportivas.
En este sentido, es necesario aclarar que dichas odas no representan una exaltación al individuo en concreto, sino al conjunto de virtudes agonales presentes en él, comprendidas por atributos, como equilibrio, cooperación, disciplina, honor, resistencia y fuerza.
Todas estas eran consideradas destrezas heredadas que formaban parte del concepto de areté aristocrática, bajo el cual, estas eran concedidas al hombre como un favor de la divinidad.
Por otra parte, el trabajo de Píndaro representó un hito dentro del arte lírico coral, ya que, en él se captaba la esencia del sonido armónico de la lira, complementado con un lenguaje amplio cargado de adjetivos complejos y adornos, sirviendo todo ello, como medio ideal para la expresión de sentimientos.
En su léxico se hace evidente la presencia de elementos dialectales y beocios, los cuales, convergen en la lengua dórica.
Como una composición laudatoria, así es considerado el epinicio, el cual, era dedicado al atleta vencedor de los juegos si presentaba una estructura corta. En caso de ser dedicado a algún tirano o personalidad aristocrática de la ciudad, el epinicio era realizado bajo un carácter formal y con una duración prolongada.
Al ejercer su rol de educador moral, Píndaro tiene como propósito la búsqueda de la armonía cósmica. Esto, en el sentido de cohesionar lo político, lo moral y lo estético apelando a la formación de opiniones cargadas de valores comunes, los cuales, podían hacer referencia a la figura de un atleta o un luchador.
Sobre este método de enseñanza, muchos estudiosos han deducido que la función principal de Píndaro era, servir como máximo defensor de los ideales de la clase aristocrática de la que formaba parte.
Fuentes
- Rasgos generales de la poesía coral: Píndaro.
- Píndaro.
- La lírica griega. Tipología. Principales representantes.
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