miércoles, 28 de febrero de 2018

Un libro de cuentos: El aleph de Jorge Luis Borges

El aleph - Jorge Luis Borges

En la sección de Reseñas de libros penetramos un artículo nuevo: libros de cuentos. Y decidí comenzar con este libro, no solo como un homenaje borgeano, sino también por ser espectador de este libro durante los últimos 18 años. Allí descansa, acumulándose con otros volúmenes, presto a ser abierto. Me lo regalaron cuando tenía trece años. Todavía se conserva con muy gratos recuerdos de su lectura.

Pero prosigamos; ese libro me lo regalaron a tierna edad y no quiero llorar asumiendo mi edad actual. Ya en 1944 la fama de Borges (1899-1986) conmovió a la crítica con su libro, también de cuentos, Ficciones. Pero cinco años después, este libro sería complementado por el que estamos analizando, y Borges llegaría a la cumbre de la literatura moderna, junto a Kipling, Neruda, García Marquez, Jiménez, Shaw, Camus y Eco, entre otros, únicamente eclipsado por Proust, Kafka y Joyce.


El libro posee en el interior de sus hojas diecisiete cuentos; la mayoría, con temática fantástica (consulten los artículos de Amy Wells para mayor comprensión del tema), pero también de ámbito policial. Allí veremos impresas citas, textos, personajes históricos, de dudosa credibilidad pero, al entremezclarse con datos reales, entraremos en un nivel de preocupación al encontrarnos en un mundo donde predomina el caos. Así lo señala el cuento más breve, Los dos reyes y los dos laberintos o en La casa de Asterión, hasta incluso en Abenjacán el Bojarí, muerto en su laberinto. Hay que resaltar como abundan objetos que cumplen funciones bien determinadas, como el laberinto, el cuchillo, los espejos y la presencia de algún animal que prefigura la muerte inevitable del personaje.

Las reflexiones abiertas en los diálogos o monólogo, si bien son metafísicas, tratan de atrapar al lector. ¡Y vaya si lo hace! Estos pensamientos casi obsesivos sobre determinados asuntos (Seguramente los más evidentes son Deutsches Requiem y El Zahír) promueve el interés a seguir leerlos. Pero claro, Borges es Borges, y sus cuentos, poemas y ensayos son estrictamente complejos. Seguramente, y con la intención de fortificar el lazo creador-lector, el cuento que da titulo al libro es el más sencillo y el más complejo. Porque ¿cómo describir lo que se aprecia en un instante, pero se aprecian todas las imágenes del mundo?

Hasta luego, apasionados por la lectura. Por favor, dejen su comentario para estar al tanto de que si quieren una segunda parte de algunas de mis entradas.

Escrito por: Yamil Artigas

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