«Lo fantástico debe estar tan cerca de lo real que uno casi tiene que creerlo»
Dostoievski
El género de la literatura fantástica corresponde a un tipo de narración particular que suele confundirse con otros géneros vecinos como la ciencia-ficción o el terror. De hecho la palabra “fantástico” se ha utilizado en contextos tan variados que ha perdido gran parte de su significado esencial.
Lamentablemente, en vez de progresar hacia una definición funcional de la narración fantástica, las diversas tendencias críticas que se han detenido a estudiar este fenómeno literario, no han sino complicado el asunto, y es difícil llegar a una visión adecuada del género, por lo que tomaré solo algunas definiciones que he considerado que concuerdan mejor entre sí, dejando al lector de este artículo en libertad de estudiar los distintos puntos de vista existentes sobre este tema.
A través de las diferentes teorizaciones suele encontrarse como elemento común la separación de lo fantástico de acuerdo a propiedades como el valor incidente sobrenatural, su causa y la reacción esperada del autor.
Todorov es el escritor más conocido por exponer una definición sobre la literatura fantástica y, a pesar de que muchos no estamos de acuerdo con la totalidad de sus conclusiones, de una manera u otra no podemos pasar por alto su trabajo. Él toma algunas características que había explicado Maupassant (el cual hizo diferencia entre lo fantástico y lo maravilloso y planteó lo insólito) y las expone de la siguiente manera:
- Si el fenómeno sobrenatural se explica racionalmente al final del relato, estamos en el género de lo insólito.
- Por otro lado, si el fenómeno sobrenatural permanece sin explicación cuando se acaba el relato nos encontramos ante lo maravilloso. Por ejemplo, los cuentos de hadas.
- Finalmente, desde el punto de vista como lo plantea Todorov, lo fantástico sólo se mantiene mientras el lector duda entre una explicación racional y una irracional.
Es aquí donde hago una pausa y tomo a Barrenechea para aclarar un poco este asunto. Ella propone el siguiente esquema:
Contraste de lo a-normal/normal
- Como problema: Lo fantástico
- Sin problema: Lo maravilloso
Solo lo no a-normal
- Lo posible
Así el texto fantástico quedaría definido como el que presenta en forma de problema hechos a-normales, a-naturales o irreales, y que además no se resuelve ni con una explicación racional ni sobrenatural.
Con esta definición es con la que me quedo y con la que quiero seguir trabajando en los siguientes artículos, pero, como decía anteriormente, existen otras definiciones que dejo a la libertad del lector que pueda considerar y estudiar.
Fuentes:
- Ensayo de una tipología de la literatura fantástica, Ana María Barrenechea.
- Teorías sobre el género fantástico.
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