sábado, 28 de diciembre de 2019

La novela griega

Dentro de la literatura griega, la novela tuvo una incursión tardía, dándose su aparición durante el transcurso de la era helenística. Redactar cuentos era una tarea arraigada desde hacía mucho tiempo dentro de la tradición griega, siendo estos desarrollados basándose en una estructura narrativa similar al resto de manifestaciones literarias, como las historias y los dramas.
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Dentro de la literatura griega, la novela tuvo una incursión tardía, dándose su aparición durante el transcurso de la era helenística. Redactar cuentos era una tarea arraigada desde hacía mucho tiempo dentro de la tradición griega, siendo estos desarrollados basándose en una estructura narrativa similar al resto de manifestaciones literarias, como las historias y los dramas. No obstante, los eruditos griegos consideraban la novela como un género literario carente de elementos orientados a la exaltación de la historia o de los personajes. A esto también se le atribuyó el hecho de que estas no representaban de forma precisa la historia lo cual hizo que no fueran tomadas en cuenta desde una perspectiva seria.

Sin embargo, en el siglo primero d.C, las obras desarrolladas bajo los principios de la novela se convirtieron en un material de lectura muy apreciado por la elite culta de Grecia. En este sentido, algunas de las obras llevadas a cabo dentro del género trascendieron más allá del sitio en el cual fueron concebidas, llegando a influenciar a escritores bizantinos hacia el año 1100 d.C, siendo posteriormente leídas por europeos entre los años 1500 y 1600 d.C.

En lo que respecta a la historia, las primeras obras de la novela griega compartían algunos elementos en común, los cuales, se hacían evidentes en el desarrollo narrativo de las mismas. Dichos elementos se caracterizaban a menudo por la inclusión de dos personas, hombre y mujer, que, durante su etapa de adolescencia, establecen un vínculo amoroso que los lleva a sentir la necesidad de casarse para consolidar su amor. Pero justo antes de que esto ocurra, la pareja decide separarse y llevar sus destinos por caminos opuestos, donde, cada uno parte a tierras lejanas sufriendo los embates de la naturaleza y siendo encarcelados y torturados por personajes malvados. Posteriormente, todas estas dificultades son superadas y los personajes se encuentran nuevamente hacia el final de la historia para retomar su amor.

Autores destacados de la novela griega

Además de crear una nueva brecha dentro de la literatura, la novela griega sirvió como medio para que algunas personas pudieran desarrollar y poner de manifiesto sus habilidades narrativas dentro del género, con obras reconocidas y que permanecieron vigentes a través del tiempo.

Aquiles Tacio

Novelista griego nacido en Alejandría en el siglo II d.C, ciudad en la cual llevó a cabo su formación académica en las áreas de gramática, retorica, historia y ciencias. Su trabajo más destacado dentro de la novela griega fue Las aventuras de Leucipa y Clitofonte compuesta por 8 libros, ampliamente difundida durante la Edad Media. En ella Aquiles Tacio narra su experiencia personal con relación al romance que mantuvo con Leucipa, usando el rapto de Europa como punto de partida. 

Tanto el desarrollo narrativo, como el estilo de esta novela de carácter bizantino resultan apreciables, sirviendo posteriormente como inspiración a otros autores para la creación de sus obras.

Por otro lado, sabios como el patriarca Focio, valoraron de esta obra, el arte y la cualidad de narrador que poseía Aquiles Tacio, aunque discrepaba con él en la manera como habían sido realizados algunos episodios. 

Jenofonte de Éfeso

Nacido en el siglo II d.C este novelista griego se convirtió en uno de los exponentes más destacados dentro del género, cuyo nombre se cree que fue adoptado del Jenofonte ateniense, responsable de llevar a cabo la biografía novelada del rey persa Ciro.

Su mayor contribución a la novela griega llegaría con Las Efesíacas, obra compuesta por 5 libros, la cual, se cree que fue escrita alrededor del año 100 d.C. Para el desarrollo de esta obra Jenofonte de Éfeso se inspiró en algunos recursos narrativos presentes en la obra de Quéreas y Calírroe de Caritón de Afrodisias.

Con relación al número de volúmenes de Las Efesíacas, no se tiene muy claro si estos son el resultado de un resumen de la misma o son el producto final del autor.

Como características principales de la novela, predominaba una ausencia total de descripciones, así como cambios sucesivos de escenario. Ambos elementos estaban complementados con una rapidez narrativa donde las decisiones tomadas por los personajes eran cuestionadas, debido a su falta de justificación al momento de ser ejecutadas. 

Caritón de Afrodisias

Quéreas y Calírroe, obra compuesta por 8 libros, representa el trabajo más destacado de este autor, nacido en el siglo primero d.C. Dentro de la trama se autodenomina como el secretario del orador Atenágoras, a fin de dotar de mayor credibilidad a la historia. La misma cuenta las aventuras de dos amantes de Siracusa, en la cual, el autor hace uso de elementos narrativos para resaltar la trama. Entre estos elementos se cuenta la presencia de un argumento complejo cargado de referencias históricas, numerosa cantidad de detalles que no repercuten en el curso narrativo, falta de análisis psicológicos, uso del patetismo, así como de términos retóricos del lenguaje.

Debido a su temprana realización, Quéreas y Calírroe posee un estilo relativamente sencillo y natural, carente del estilo proveniente del movimiento literario del siglo II d.C. denominado como Segunda Sofística, donde, se mantenía el retoricismo como elemento constante.

Heliodoro de Emesa

Uno de los máximos representantes de la novela griega, nacido en Emesa, Siria, quien también desempeñó labores como Obispo de Trica en Tesalia. Sin embargo, su notoriedad iría en aumento, tiempo después de escribir Las Etiópicas, obra que constituye una de las últimas novelas griegas preservadas en la actualidad y cuya difusión le permitió obtener éxito rotundo, tanto en la Europa renacentista, como en Bizancio.

A pesar de los convencionalismos a los cuales se mantiene sujeto Heliodoro al momento de escribir Las Etiópicas, esta obra presenta algunas novedades importantes en su estructura narrativa. Una de ellas se presenta al inicio de la historia, donde el autor hace uso de un recurso denominado in media res al describir la acción ejecutada por los personajes, así como el entorno, desde un enfoque casi cinematográfico. Además, el tiempo en el que transcurre la acción a lo largo de la obra es breve, comprendiéndose de un mes, entre la escena inicial y el tramo final de la historia.

Añadido a esto, es necesario destacar la habilidad narrativa que poseía Heliodoro en el desarrollo de los episodios, bien sea para anticiparlos o retardarlos, manteniendo el suspense o introduciendo historias secundarias.

Fuentes
- Novela antigua griega
- Aquiles Tacio
- Jenofonte de Éfeso
- Cariton de Afrodisias
- Heliodoro de Emesa

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